El Stûv 21 pone en práctica un principio físico simple, la convección natural:
El aire circula por una pared doble alrededor del hogar, se calienta, se eleva y se escapa por las bocas previstas a tal efecto.
También se puede dirigir una parte del calor hacia una habitación adyacente, con lo que no hay necesidad de ventilador en su configuración de base.
El aire necesario para la combustión va barriendo la cara interior del cristal, evitando así que se depositen hollines sobre el mismo, que permanece siempre limpio.